El otro día un amigo me preguntó si podría resumirle las razones por
las que yo colaboro con la Fundación Gizakia Herritar/París 365. Lo intentaré
con
NUEVE
Voces Veces
DIGNIDAD: De las personas que por razones o sinrazones se ven
excluidas, marginadas, inexistentes. Dignidad del que recibe y del que da o
aporta. Dignidad personal ante la vida humana.
COMPAÑERISMO: Con las personas que han optado por esta labor
social, por esta manera de entender el ayudar, por esa conciencia colectiva…
muchas veces desinteresada pero en beneficio ético y corporativo, que no
dinerario.
EMPATÍA: Ponerte en el lugar del que está pasándolo verdaderamente
mal. ¿Qué me gustaría que hicieran conmigo en esa situación? ¿Qué le diríamos,
mirando a los ojos, a esa persona tan necesitada? ¿Y a la que nos pide colaboración
con ella por dicha causa?.
LEALTAD: Paris 365 nació pensando en un periodo corto, en una
crisis pasajera, con una intención de vida finita. Pero no ha sido así. La
crisis, la desesperanza, la necesidad extrema se mantiene, perdura… y tenemos
que seguir aportando nuestro granito de …
JUSTICIA: Derechos mínimos de las personas, “no importa si eres de
aquí o de allá”, tienes derechos como ser humano, como entidad individual,
única, insustituible y personal. Renovar, realimentarnos para alimentar…
COOPERACIÓN: Con todas aquellas personas que, por convicción,
quieren cambiar la situación de las personas en necesidad extrema. Cambiar las
cosas de una manera colectiva, en equipo, con responsabilidad.
ESPERANZA: De que este tiempo amargo, para algunos con previsión
indefinida, amaine. Hay sitio para todos y todas en este mundo. Un sitio, un
lugar, una parcelita, un tiempo, … en este mundo. Pero algo digno, en cuanto a vivienda,
trabajo, prestaciones…
NECESIDAD: Sobrevivir, salir de un
momento amargo de la vida. No quedarte pasivo ante esta situación concreta
personal y social. Responder a un llamamiento a la conciencia. Atender a la
llamada interna de: Y tú, ¿qué haces? ¿Dónde te sitúas? ¿Pasividad o actividad?.
CONVICCIÓN: Somos un eslabón de una
cadena. La vida sigue. Nuestra generación pasará. Otros y otras estuvieron
antes. Nos dejaron lo que hemos recibido. ¿Qué vamos a dejar nosotros? ¿Qué
clase de sociedad pretendemos dejar en herencia? “La tierra no es una herencia de nuestros
antepasados, sino un préstamo de nuestros descendientes”. No la aniquilemos ni
en naturaleza ni en convivencia. Intentaremos mejorar lo que buenamente podamos…